23 Y 24 DE OCTUBRE
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Irteera: Ezkurdin, goizeko 3:00etan.
Salneurriak:
Izena emateko: 14 eta 19 |
Salida: Ezkurdi, a las 3:00 de la mañana.
Precios:
Apuntarse: 14 y 19 |
Esta vertiente de la montaña es grandiosa y salvaje. Por lo tanto, teniendo en cuenta el importante desnivel, habrá que poner a prueba una gran resistencia...
El valle de Añisclo o Cañón del Río Vellos constituye el paraje más sorprendente y salvaje del macizo del Monte Perdido. Penetrar en él desde el contiguo Valle de Pineta exige salvar un fuerte desnivel.
Partiendo de la zona de acampada o el parador (1.300m) hay que dar la espalda al circo caminando entre el arbolado y las praderas que cubren el flanco sur del valle, hasta dar con las ruinas de una cabaña. La senda está oculta entre la frondosa vegetación (1.300m, 45minutos).
Sin pérdida posible, las características del terreno no dejan otra opción que el sendero, vamos subiendo la ladera hacia el oeste. En la vertical del parador el camino emprende un vertiginoso ascenso que no concluye hasta alcanzar el extremo oriental del Collado de Añisclo (2.460m, 3 horas 15 minutos).
Avanzar luego hacia el sur por la accidentada cresta de la Suca. Se bordean los pasos difíciles por la izquierda y luego, rápidamente, por la derecha se llega a la Suca (2.790m, 4 horas 45 minutos), retrocedemos hasta el collado de Añisclo (2.460m, 5 horas 30 minutos).
Mientras nos dirigimos al extremo occidental del collado podemos observar una agreste perspectiva de la Punta de las Olas. Bajamos a la bifurcación del barranco de la Fon Blanca (1.700m, 7 horas 30 minutos).
Continuamos por la margen derecha del Río Vellos. Al rato el valle se estrecha y nos vemos obligados a pasar a la ribera opuesta. Atravesar este sector del cañón va a resultar complicado, hay que efectuar diversas subidas y bajadas, volver a cruzar él río, recorrer terrazas, atravesar torrenteras, abrirse paso en la tupida vegetación... El desfiladero vuelve a abrirse en la Ripeta (1.400m, 8 horas 45 minutos), llano situado en la confluencia con el barranco de la Pardina, que es también accesible desde Góriz.
A partir de aquí el terreno es más suave y la senda se ensancha volviendo a cambiar de orilla. Poco después pasamos junta a una ermita empotrada en la roca y a la altura de la confluencia con el río Aso cruzamos el puente de acceso al aparcamiento (1.000m, 10 horas 45 minutos).
Desde el merendero del Mirador de Oroel (1.186m). Frente al restaurante del Mirador, junto a un deposito de agua y a un cartel de prevención de incendios forestales, seguiremos un camino que gana fuerte desnivel en dirección sur, a través de un acogedor bosque de pinos (40 minutos).
Continua la ascensión por la inclinada vertiente septentrional de la montaña. Sin embargo, el bosque cambia de protagonista, y son los abetos quienes custodian al evidente sendero. Superado el bosque avanzaremos hacia el oeste, para cruzar una pequeña muralla de conglomerado (1 hora 25 minutos).
Collado que da acceso al lomo de la peña (1.727m). Una vez alcanzado esta zona, conocida como las neveras, proseguiremos la marcha por la cresta hacia la cima occidental (1 hora 30 minutos).
Continuaremos por los pastizales que forma el lomo de la montaña, manteniendo la dirección oeste, después de superar las suaves pendientes finales se alcanza la cruz de Oroel (1.769m, 1 hora 45minutos).
Volvemos por el mismo camino hasta el merendero del Mirador de Oroel (1.186m, 3 horas).
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