Azaroak 20
Prezioak: bazkideak 5 € (autobusean 15 €), ez bazkideak 15 €
Precios: socios 5 € (en el bus 15 €), no socios 15 €
Txartelak: 8, 10, 15, 17 (ikusi arauak).
Billetes: 8, 10, 15, 17 (ver normas).
Irteera: Landakon, 07:00 etan
Salida: Landako a las 07:00
Longitud: 21 kms. Desnivel: 1000 m de subida y 1340 m de bajada. Track GPS (GPX).
La Sierra del Escudo de Cabuérniga es una alineación montañosa de Este a Oeste, de perfiles suaves y ondulados. Es la primera sierra de importancia avanzando desde la costa de Comillas y San Vicente de la Barquera hacia el interior. Separa las cuencas de los ríos Saja y Nansa. En su vertiente sur guarda uno de los tesoros mejor conservados de Cantabria: el Monte Aá o Monteá. Se trata de un denso bosque de hayas, robles y acebos, amén de otras especies, en el que destacan vetustos ejemplares de roble, catalogados como árboles singulares por el Gobierno de Cantabria. El más famoso de ellos, el “Cubilón”, sucumbió victima de la edad en la década de los noventa. Se decía de él que era el más añejo de la Península (milenario quizás) y poseía un perímetro de 15 m.
La travesía comienza en el parking de las Cuevas del Soplao (525 m) y asciende a la cercana cumbre de Castro Rubio (680 m) donde se aprecian restos de minas. La pista desciende hasta el Collado del Taladro (571 m) y remonta en lazadas por la ladera norte del monte Gándara o Cueto Turis (925 m). Los últimos metros se hacen a derecho por rampas de hierba.
A partir de aquí nos dedicamos a recorrer el filo de la sierra, atravesando extensos pastizales que alternan con turberas y afloraciones de roca arenisca. Encumbraremos las cimas de La Biércola (898 m), El Castillo (892 m) y Cueto de Herranz García (853 m). Al siguiente collado llega una pista desde el sur, por la que abandonaremos el cordal y nos internaremos en el Monte Aá. Llegados a una curva aparece a la izquierda un desvío señalizado a los robles centenarios. Es un recorrido corto de ida y vuelta.
Para proseguir el recorrido no lo haremos por la pista, como sugieren las marcas de PR, si no que escogeremos un camino que sale a la izquierda. Al llegar a un claro tomaremos una senda a la derecha que desciende un corto trecho en fuerte pendiente y alcanza unas ruinas en medio del bosque. Luego prosigue a ratos una vieja calzada y terminaremos por salir a una nueva pista, que más abajo nos llevará de nuevo a la pista por la que va el PR. En todo este tramo habremos atravesado un estupendo bosque por una pintoresca senda, además recortaremos distancia, pues la pista se demora en largos faldeos. A veces no se comprende como se prefieren las monótonas pistas aptas a turismos a los caminos tradicionales en el trazado de PR’s.
De nuevo en la pista, solo resta seguir hasta su final, cruzando la carretera a la entrada de Ruente donde, si disponemos de tiempo, es obligado acercarse a visitar la Fuentona de Ruente.